TELAS IGNIFUGAS - S9N2
TELAS IGNIFUGAS
Las telas ignífugas son un tipo de tejido que impide la propagación del fuego y no producen
gases tóxicos al eliminar la fuente de ignición. Además, esta clase de tejidos se auto extinguen;
por tanto, disminuyen la probabilidad de quemaduras. Es una propiedad especial que no se
pierde con el tiempo ni con el lavado, así que resultan muy prácticas.
Las telas ignífugas se usan sobre todo en hoteles, museos, teatros o en ciertas industrias y
empresas. En la actualidad, se han hecho populares para su uso también en hogares, oficinas y
locales. Se le pueden dar varios usos: cortinas, tapizados, mantelerías o alfombras, además de
aportar una solución ignífuga sin renunciar al gusto.
Además, estos tejidos tienen otras ventajas:
- Por su compuesto, resultan muy fáciles de limpiar.
- En su mayoría tienen un aspecto similar a tejidos no ignífugos o normales.
- Son eficientes para el ahorro energético, ya que necesitan menos agua y detergente.
- No se destiñen fácilmente, conservan su color en el tiempo.
- No son tóxicos para la piel ni alergénicos.
Fabricación de las telas ignifugas
El proceso de fabricación de los tejidos ignífugos pasa por la adición de inhibidores químicos
que modifican el comportamiento ante el fuego de estas telas que, en condiciones normales,
son muy combustibles, evitando la propagación o dificultando la ignición.
Hay tres formas de convertir un tejido normal en ignífugo:
Reacción química:
El material se calienta y se combina químicamente con sustancias como el bromo o el cloro.
No es posible aplicar a textiles que ya estén instalados.
Impregnación:
Este proceso consiste en disolver o dispersar material ignífugo en agua y luego saturar por
aspersión o inmersión el tejido.
Recubrimiento:
Se coloca una capa superficial o laminación adhesiva. Tiene la desventaja que tiende a generar
rigidez en la tela.
Fuente:TEXERE
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